Viendo el mundo de otra forma (¿con otros ojos?)

"Nunca aprecias lo que tienes hasta que lo pierdes" (o algo así) es una frase tan gastada que ya no creo tenga mucho sentido ahora; sin embargo, refleja muchos aspectos de mi vida en este momento... (y se supone que no quería ventilar mis problemas personales en este espacio tan impersonal, en verdad me doy cuenta de que soy un tanto exhibisionista).

Su pongo que nunca nos detenemos a pensar en la enorme cantidad de personas que pululan por el mundo con vista deficiente (y que conste que no voy a hablar en términos médicos ni filantrópicos), al menos yo no lo había hecho hasta la semana pasada en que las conspiraciones del destino me llevaron a romper uno de mis lentes de contacto (nunca he tenido de armazón) e internarme en un mundo borroso: mi verdadero mundo.

¿Por qué la luz del sol me molesta más? (Ok, la respuesta más obvia es porque soy vampira), a veces el poder del Sol es tan aplastante, la luz encierra en sí misma un gran poder que no es tan protector ni tan benevolente como se cree. Me lastima.

¿Por qué no distingo las facciones de la gente? No me reconozco porque no reconozco a los otros. Aunque quiera hacerlos a un lado me hacen falta, los necesito para ser. Quiero y no puedo verlos, puedo y no quiero verme.

¿Por qué me hace daño leer? Gran parte de mi vida se ha centrado en mi aprehender y aprender de la Literatura; sin embargo, a veces prefiero dedicarme simplemente a vivir. Ya no sé cómo leer, quiero retomar la inocencia con que leía hace algunos años, quiero recuperar el gusto por las palabras.

¿Por qué la noche, mi noche, se aprecia tan distinta? Parece una botella sucia llena de luciérnagas: las luces se mezclan y bailan entre la oscuridad ocultándome las siluetas de lo que hay alrededor. Vivo en la noche, funciono mejor entre las sombras, pero aún no comprendo del todo su mensaje ni su poder.

¿Por qué no puedo verte? Sé que estás ahí, te siento. Cerca, lejos y en ningún sitio, puedo percibir tu maravilloso olor. Juego de transductores y cables nocturnos, oigo tu voz y parece que deseas agregar algo.

Hace algunas horas mi oculista me dio un par de lentes de prueba para salir del mundo borroso mientras me entregan mis nuevos lentes. Fue sumamente extraño volver a ver bien, una epifanía; ahora veo mejor, aprecio más lo que tengo: mis libros, mi computadora, mi noche, sus luces, su oscuridad...

Mi mayor problema es que aún no puedo verte...