Yo también me siento a observar las luces que, cual falsas estrellas, titilan, bailan e hipnotizan...
De súbito soy invadida por una miríada de imágenes, sensaciones, sentimientos y un recuerdo: tu técnica funciona!
Tú ves un par de ojos, ansías unos labios; yo, también: los tuyos.
Me pasmo, igual que tú; quedo atrapada en el recuerdo de un par de hermosos ojos café, igual que tú... el gato, la lágrima (las interminables lágrimas), la aparente sordera, el ensimismamiento... todo igual (o casi igual) que tú.
Y también me siento a esperar (no en la misma silla, a la misma hora) en todos lados, todo el tiempo: también van a regresar el gato, tus ojos y las lágrimas.
Sé que no es el frío, la época ni la mente: soy yo, me gusta torturarme, igual que a ti...