El clan de las divas

Clan of Xymox


Comenzábamos a impacientarnos porque el montaje del escenario estaba tardando demasiado (ya llevaban más de media hora con eso), pero la oportunidad de estar tan cerca y ver cómo los chicos de Clan of Xymox supervisaban todo esperando su perfección nos motivaba a esperar un tokín único y digno de recordarse. Lo fue, no sólo por tratarse de la primera vez de Xymox en México, también por lo que sería uno de los sabotajes más extraños y comentados de esta clase de eventos.

A pesar de mi optimismo era inevitable darse cuenta del profundo enojo en el rostro de Ronny Moorings, vocalista de Clan of Xymox, pues estaba hasta el copete por la ineptitud de los técnicos de audio del evento quienes fueron los causantes del retraso. No obstante llegó el momento esperado: se apagaron las luces y una de las mejores bandas de electro comenzó a dar un excelente espectáculo a pesar de las fallas de audio. De repente, a media canción, Roony aventó el micrófono, agradeció al público, se la mentó a los técnicos, apagó el teclado de la bellísima Mojca Zugna y dejó el escenario. Todos estábamos desconcertados y totalmente des-concertados (LOL, yo y mis tontos juegos de palabras) cuando la rubia tecladista tomó el micrófono y nos dijo que se iban porque las otras bandas no querían que ellos tocaran más.

¿Qué había ocurrido?



Un sabotaje y total oscuridad

Leave's eyes

Cuando salimos del estupor causado por el inesperado comentario de los integrantes de la banda no pudimos hacer otra cosa mas que gritar "Xymox, Xymox" al unísono, pero la agrupación holandesa que originalmente iba a ser la principal del evento ya no saldría más al escenario, habiendo tocado (como nos enteraríamos al día siguiente) menos de la mitad del setlist planeado y un par de encores que no pudimos disfrutar.

¿Fallas de audio?, ¿itinerarios apretados?, ¿bandas mala onda? Nos preguntábamos eso y más mientras los gritos clamando por Xymox no se dejaban de escuchar y el staff ya preparaba el escenario para una nueva presentación.

El frío comenzaba a arreciar, así que para hacer la espera más amena decidimos ir a cenar. Camino al área mágica de la comida me di cuenta que los chicos de To/Die/For platicaban alegremente en el backstage, así que ni tarda ni perezosa los llamé. Para mi sorpresa el primero en acercarse fue Josey, nos saludó muy lindo y, haciendo honor a su famosa buena memoria, no sólo recordó mi nombre, también la ciudad en donde vivo [groupie-like]. Después llegó Jape quien me saludó con un cariñoso "Kitsune!" (léase con un fuerte acento finés) y un cálido abrazo. Y yo, que estaba con el modo groupie a la máxima potencia, no tuve de otra que decir tarugadas y recordar un par de conversaciones en el msn... Cuando estábamos a punto de ir a nuestro destino original me encontré con Vicky y su hermano a quienes había buscado desde que llegué (pero no había hallado debido a que la mayoría -excepto yo- no tenía señal en aquel recóndito lugar del DF), me dio mucho gusto verlos en un concierto más y acordamos volvernos a encontrar en cuanto terminara de comer; sin embargo, la serie de eventos que siguió me impidió volver a estar con ellos.

Tacos, quesadillas, el vientecillo helado esparciendo el aroma de las garnachas y, a lo lejos, el escenario iluminado con diferentes colores rompiendo la oscuridad de la noche. De repente, sólo noche: el escenario desapareció entre penumbras y un rumor sordo de voces que clamaban por su dinero, por sus bandas.

Indagando pudimos enterarnos que el generador falló justo a las 00:30, como señal del comienzo de un día poco común. Ante la incertidumbre de lo que pasaría observábamos la luna que se veía espléndida en un cielo sin nubes.

El frío modificaba la percepción del tiempo, así que después de una eternidad se hizo de nuevo la luz. Decidmos acercarnos al escenario: ahora todo podía pasar. Hielos, vasos y demás objetos innombrables volaban para atinar a los técnicos quienes corrían "arreglando cosas" cuando Liv Kristine y su esposo Alexander Krull aparecieron a la vista. El matrimonio integrante de Leave's eyes explicó al público (gritando porque aún no había micrófonos disponibles) lo que algunos ya presentían: debido al conflicto con el generador se había dañado equipo (costoso y necesario) y, al igual que Atrocity, no tocarían en el festival.

Si la gente se había enojado con el fallo del sonido, la luz y la pérdida de tiempo, ahora estaban furiosos. Querían el dinero de vuelta o que las bandas tocaran, como fuera, pero que tocaran. Y pasó algo que no me esperaba apenas funcionaron un par de micrófonos Liv y Alex cantaron un fragmento de Elegy y coverearon Shout (de Tears for fears, claro) a capella en lo que para mí sería  un momento irrepetible en los haberes del metal. 

Pero la promesa de tocar en México "pronto" no sirvió de mucho ante la pérdida de dos bandas, ¿ahora quién podría ayudarnos?



Nota aclaratoria: después del evento pude enterarme que, efectivamente, los técnicos de Atrocity y Leave's eyes fueron quienes desconectaron el tablero de sonido de Clan of Xymox porque los góticos no respetaron el acuerdo de cortar el setlist. Pues al parecer la inseguridad e inestabilidad del escenario (descubierta por los alemanes) había causado el total retraso de todo el evento y la modificación del orden en que tocarían las bandas ya que algunos debían tomar su avión de regreso a Europa sin posibilidad de permanecer más tiempo en México. Hubo, ciertamente, mucha propaganda en contra de una u otra banda haciendo que los fans apoyaran las acciones de su agrupación favorita. Sin embargo, considero que huno varios involucrados que actuaron con poco sentido de responsabilidad: tanto Xymox por la actitud como los Krull y compañía por tomar ciertas decisiones y, sobre todo, los organizadores por motivar y no frenar lo que devino en un conflicto que afectó a todos los presentes.