A Mikitos la bolsearon


*Advertencia: contiene menciones a órganos, funciones corporales y comportamiento felinos. Post largo, además.*

Muchas veces tuve vívidas imágenes de Mikitos siendo mamá: pequeñas bolitas de pelo correteando por mi casa, maullando, haciendo travesuras, durmiendo sobre mis piernas; y ella orgullosa, regañona y feliz compartiendo conmigo su vida de familia. Pero no todo puede ser tan bonito...

Debo reconocer que no tengo un espacio adecuadao ni los recursos para mantener y dar una vida digna y feliz a muchos gatos, lo cual implicaría que los bebés de Mikitos tendrían que abandonar nuestro hogar para vivir con otras personas que, aunque sean mis conocidos o se vean buenos, no sé si los tratarían bien. Hay tantos gatitos sin hogar o maltratados que requieren amor (si no me creen visiten el sitio de Adopta un amigo) y no me hubiera gustado ver entre ellos a los descendientes de mi princesa. 

Por ello opté por esterilizarla.

Fue una decisión muy difícil, pero la mejor para ambas. Hay muchas personas quienes claman que nosotros no somos nadie para decidir de esa manera sobre la vida de nuestros animalitos, pero yo creo que es una forma de ser responsables con ellos y con el mundo, evitando el maltrato y las carencias que nunca se le desean a ningún ser vivo. Además la esterilización tiene otras ventajas: mi nena dejará de frustrarse y estresarse cada celo y estará menos expuesta a enfermedades como cáncer de mama o de útero (aunque suena raro también les da a los gatitos) y de otras enfermedades de transmisión sexual como el Virus de Inmunodeficiencia Felino; y dicen que se va a poner aún más guapa, será más dócil y tendrá una vida más larga y saludable.

*No le tomé ninguna foto por respeto a su convalecencia. A mí no me gustaría que me tomaran fotos acabada de operar, así que coloco algunas que ilustran bien el momento.*




Una vez tomada la determinación para realizar el procedimiento el veterinario me preguntó la fecha de su último celo y consideró que esa semana era buena para hacerlo. Así que me puse a leer como loca (de qué otra forma podría, verdad?) cómo se realizaba la cirugía y los cuidados que debería tener. A pesar de saber que se trata de una operación de rutina yo estaba nerviosísima porque soy una mamá preocupona y porque sé que cada gato es distinto y reacciona de diferente manera a ser operado.

Con la inminente cita con el doctor a las 10:00 am del día siguiente tuve que quitarle agua y comida más o menos al medio día y hacerme la desentendida cuando me preguntaba por sus platos. Es importante que lleguen en ayunas pues de otro modo con el efecto de la anestecia podrían broncoaspirarse y morir.

Dejaré para otro momento nuestra travesía en taxi y cómo tuvimos que sentarnos en la calle a ver pasar los camiones porque se nos hizo temprano. La cosa es que a las 10 de la mañana yo me estaba despidiendo de una gatita estresada por el viaje y por los nervios que yo le transmití desde la noche anterior.

A eso de las 3 llamé para saber cómo estaba, "bien, ya saliendo de la anestecia" me contestó el doctor tranquilizándome. Pasé por ella como a las 6 pm con tres sorpresas: (1) el veterinario tenía un arañazo tan grande que más parecía de león que de gato (hehe, mi nena siempre haciendo de las suyas) pues, "se me puso al brinco con la anestecia" refirió el atacado; (2) el residuo de la ovario-histerectomía era grande, resulta que Mikos tenía unos ovarios y útero como para acoger a toda una legión de ronroneadores por vez; (3) se veía tranquila, bastante despierta y con una sombra de enojo en sus ojos ámbar, y cómo no enojarse conmigo por todo lo que le había pasado en un sólo día.

Cuando llegamos a casa Mikitos se encontró con que le había preparado todo para que ella estuviera lo más cómodo que se pudiera: puse una camita en el suelo pues con la herida en la pancita no iba a poder saltar, además aún con efectos de la anestecia podría haberse caído; su arena y comida también estaban en el mismo cuarto para que no tuviera que caminar mucho; y sus medicinas también estaban listas...




Después de todo lo que había leído acerca de cómo llegan las gatitas después de la cirugía, me sorprendió ver lo despierta que estaba y cómo luchó por no tomar el antibiótico y la medicina para el dolor y la fiebre, la reina hizo tanto coraje que llenó todo mi cuarto de baba espumosa (sé que suena asqueroso, pero me sorpendió tanto, ella nunca se había puesto así a pesar de ser corajuda de nacimiento y enojona por placer), entre Alos y yo apenas pudimos controlarla para que no se hiciera daño. Pasamos una noche regular, ella no paraba de ir al arenero para hacer gotitas porque con la herida no quería hacer esfuerzos; y yo pensando en que no era muy normal que no descansara. En ese momento no pensé que la anestecia aún la tenía así y que se trataba de algo normal.

A la mañana siguiente, después de haber dormido apenas un par de horas intenté darle de comer y no quiso nada, me preocupaba que tampoco quisiera beber (claro, todo lo que leí acerca de experiencias de otros dueños se me borró de la mente). De nuevo se puso molestísima con la medicina y yo sin saber qué hacer pues las infecciones de heridas en los gatos son muy delicadas y quería evitar que a Miko le pasara algo así. Fue hasta después de su frenezí de espuma que se acostó y durmió, mucho, se veía mal, de por sí estaba pálida (cómo sé eso? sus cojincitos de las patas estaban de un rosa muy claro, poco normal), llevaba casi 50 horas sin comer y no quería moverse (cosa de lo más normal en esas circunstancias, pero que yo no me esperaba ver así).

¿Ya dije que soy una mamá preocupona y desesperada?, ¿también dije que Mikitos estaba enojada conmigo y es una traidora? Mi princesa sólo comió hasta que Alos le dio en la boca, conmigo no quiso nada. Después buscó encuevarse y permanecer en un lugar cerrado y oscuro, momento que aproveché para regresar todo su ambiente al lugar normal: su comida, arenero y mi propia habitación, lo cual le hizo mucho bien aunque seguía sufriendo con las medicinas, resolvimos no dárselas más. No recomiendo en lo más mínimo desobedecer las indicaciones del veterinario y mucho menos arriesgar a la gatita sin el antibiótico, pero en este caso pensamos (Alos y yo) que era lo mejor, pues Mikos se estresaba mucho con sólo ver que rellenaba la jeringa (sin aguja, claro) y nos arriesgábamos a que se le botaran los puntos con el esfuerzo que hacía para evitar ser medicada. Mi nena es muy sana, gracias a ello no tuvo ninguna complicación y se recuperó de la mejor manera.

Las curaciones y limpiezas de la pancita fueron más sencillas. Primero comencé haciéndolo con una gasa empapada en el yodo espumoso y la violeta de genciana, pero era molesto para ella sentir presión sobre la herida, así que lo resolví con la ayuda de un par de aspersores: no sólo es más limpio, también más rápido, cubre perfecto la herida y penetra muy bien gracias a la presión de salida del líquido. En una de esas me di cuenta de que le colgaba un poco del hilo con que fue cosida y, de nuevo, me mortifiqué; pero con algunas advertencias logré que no lo siguiera jalando pues me llenaba de angustia que fuera a quitarse algún punto antes de haber cicatrizado.

Con la ayuda de Alos, mi mamá y demás familia (quienes fueron muy comprensivos y no llevaron a mis pequeños sobrinos durante el proceso) Mikitos se recuperó excelentemente. A los 10 días exactos de la cirugía le quitaron los puntos, quedando una cicatriz de esas para bikini, pequeñita y muy bien hecha. Mientras pasan los días la veo más bonita pues ya recuperó el peso perdido durante la esterilización y más tranquila. 

Estoy feliz porque ella lo está también.
=^_^=



Espero, pues, que mi experiencia sirva de ayuda para quienes desean esterilizar a su gatita y todavía tienen dudas o para aquellos que ya lo hicieron y ahora necesitan un poco de alivio, pues el proceso de recuperación es algo que, como la vida cotidiana, se comparte con la felina que ilumina nuestro hogar.

Siempre sí...


Esta mañana desperté y descubrí que el mundo no había sido tragado por un hoyo negro debido a la puesta en marcha del LHC, al principio dudé, pensé que me habían fallado las cuentas, me puse nerviosa, lo negué, hice otra cosa para no pensar en ello, pellizqué a Mikitos para ver si no se trataba de un sueño, se enojó, puse agua para mi té matutino y mejor decidí indagar acerca del asunto:

me: tengo una duda
  si se acaba el mundo, cuándo sería?
  para ver si hoy leo o no lo de la tesis :P



Alos de manera amable eludió mi pregunta y me instó a leer... después confirmó lo que ya presentía, me envió una noticia y, ante mi imparable molicie matituna que de alguna extraña o mágica manera hace que las letras se vean borrosas a esa hora del día, agregó:

Alos: en corto dice q no explotó el mundo
 me: y cuándo sabemos si funcionó o no?
 Alos: (algo evidente pues se está leyendo la noticia)
  sí funcionó
  estarán haciendo los experimientos
 me: y si no sale nada?
  ésa es mi pregunta
 Alos: a mediados del 2009 sabremos si encontraron la "particula de dios"
 me: bah 
para ese entonces se nos habrá olvidado.
  Los tipos que demandaron en una corte de Hawai ahora deben sentirse muy estúpidos
  :P
  hehehe

"Vittu!", pensé, "entonces siempre sí tengo que hacer la tesis..."

No digo que no tenga ganas de escribirla, de hecho me emociona mucho poder hacer un estudio a conciencia acerca de Clemente Palma, pero creo que no estoy mentalmente apta para ello y, sí, soy una floja irremediable.

He tenido muy buenas excusas para no avanzar: que no tengo los libros, que ya los encontré pero ahora no tengo dinero, que amazon se tarda un par de semanas para enviarlos, que es un mes mientras llegan (sigo esperando que los manden)... y bueno, es cierto que mientras no construya una deficinición funcional no puedo avanzar en muchas cosas y eso me detiene pues no tiene mucho caso escribir algo que al final no me va a servir.

La verdad es que secretamente esperaba que se acabara el mundo para no tener que enfrentarme con la vida real, las tesis de licenciatura y los exámenes recepcionales. Ni modo, siempre sí haré mi tesis.

He aquí una imagen de mi modesto escritorio preparándose para la verdad ante una Tierra sin agujero negro que busca conocer a "dios" en la partícula más elemental de la existencia:


 
Nótese mi hermosa taza de gatitos (^^) portadora de una mágica bebida de la India, sustituto de café por aquello de la gastritis (ok, es té chai común y corriente) y, en medio de nosotros,Tencha como un dios, quien se encuentra a la venta por si a alguien le interesa *wink, wink*


*Nota. La ortografía de la conversación aquí inserta fue alterada para no hacer quedar mal a Alos. Ninguna Mikitos fue lastimada durante la realización de este post.*