Hace un par de días sentí lo que debió haber sentido Tesla de haber sido contactado por Marconi para decirle "yo también estoy inventando el radio, podemos intercambiar planos de la patente?".

Al guapo, inteligente y genial Tesla se le había ocurrido la idea desde antes e incluso consiguió transmitir con éxito antes que el italiano, pero la mala suerte y los suecos decidieron que el menos agraciado Marconi había sido el del invento y le dieron el Nobel. El mismo año en que murió Tesla una corte de los Estados Unidos falló a favor de éste y reconoció su patente como la primera; sin embargo, los libros siguen sin mencionarlo como poseedor verdadero del mérito.

Nos ocurrirá lo mismo a mí y mi némesis?