Hace algunos días tuve otro de esos sueños donde no tengo zapatos. Vacacionaba con un grupo de al menos siete personas y, como en los viajes con mis ex compañeros de la Facultad, había algunos que se querían quedar a beber en el hotel (como si no pudieran hacerlo en un lugar fuera...), así que un par de chicas y yo decidimos dejarlos en sus livaciones y salir a conocer el lugar, pues para eso habíamos ido. Yo, tan olvidadiza como siempre en el mundo onírico, salí sin zapatos y comenzaba a sentir los embates del piso: charcos, piedras, chicles y demás. Gracias a Morfeo en el camino encontramos a un hermoso gatito manchado que no sólo hablaba, también me ofreció unas bonitas pantuflas que estaban a una cuadra de caminata. Mientras me acercaba iban transformándose en animalitos cute, luego en animalitos mutantes cute, para terminar siendo monstruos encerrados en una enorme jaula a quienes engañé para que me dejaran salir sin sufrir daños.
Después llegó una mujer, psicóloga o algo así, a quien ayudaríamos a investigar algo (ahí todo se hizo confuso), de modo que regresamos al hotel. Nuestra habitación era una sala octagonal con puertas en cada lado, una de ellas parecía no haber estado antes, así que entré mientras los demás planeaban qué hacer, dentro había un pequeño pasillo que conducía a una sala similar y me imaginé que se trataba del umbral a un laberinto especular; sin embargo un pequeño librero distrajo mis pensamientos, ahí había un ejemplar de La leyenda de Sigurd y Gudrun de Tolkien pero en pastas blancas y con tipografía como la del logo de Astérix... ¡por Tutatis, tenía que ser mío! Bah, resulta que ni en mis sueños me siento bien robando y lo dejé. Después intentaba salir y algo me jalaba hacia adentro, cuando vi que los esfuerzos para sacarme eran vanos decidí que lo mejor sería salir caminando normalmente (hehe, tenía conciente que se trataba de una fuerza de mi mente, pero fue divertido dejarme llevar). Una vez fuera cerré la puerta y me percaté que era la única sin la placa de un nombre en el dintel. Por fin teníamos la solución, sabíamos que si la psicóloga se hacía pasar por profesora nadie le iba a creer (sigo sin saber qué me perdí :P), así que necesitábamos a alguien más conocido.
Coloqué la placa que decía "Octavio Paz" y casi al instante salió caminando tranquilamente. Era un paz joven, como el de la portada de Las palabras y los días (antología que salió el año pasado), con un par de libros bajo el brazo y una apenas notoria sonrisa. Alos sería su alumno poeta y podría descubrir el enigma de la psicóloga (insisto en no saber qué era). De repente todo se hizo blanco y negro, entró un hombre quien, con voz característica de las películas mexicanas de "la época de oro", dio la bienvenida al escritor y a su ilustre alumno para dar una cátedra en la universidad. Ambos, de cabello y camisa negros, salieron por una de las puertas.
Después llegó una mujer, psicóloga o algo así, a quien ayudaríamos a investigar algo (ahí todo se hizo confuso), de modo que regresamos al hotel. Nuestra habitación era una sala octagonal con puertas en cada lado, una de ellas parecía no haber estado antes, así que entré mientras los demás planeaban qué hacer, dentro había un pequeño pasillo que conducía a una sala similar y me imaginé que se trataba del umbral a un laberinto especular; sin embargo un pequeño librero distrajo mis pensamientos, ahí había un ejemplar de La leyenda de Sigurd y Gudrun de Tolkien pero en pastas blancas y con tipografía como la del logo de Astérix... ¡por Tutatis, tenía que ser mío! Bah, resulta que ni en mis sueños me siento bien robando y lo dejé. Después intentaba salir y algo me jalaba hacia adentro, cuando vi que los esfuerzos para sacarme eran vanos decidí que lo mejor sería salir caminando normalmente (hehe, tenía conciente que se trataba de una fuerza de mi mente, pero fue divertido dejarme llevar). Una vez fuera cerré la puerta y me percaté que era la única sin la placa de un nombre en el dintel. Por fin teníamos la solución, sabíamos que si la psicóloga se hacía pasar por profesora nadie le iba a creer (sigo sin saber qué me perdí :P), así que necesitábamos a alguien más conocido.
Coloqué la placa que decía "Octavio Paz" y casi al instante salió caminando tranquilamente. Era un paz joven, como el de la portada de Las palabras y los días (antología que salió el año pasado), con un par de libros bajo el brazo y una apenas notoria sonrisa. Alos sería su alumno poeta y podría descubrir el enigma de la psicóloga (insisto en no saber qué era). De repente todo se hizo blanco y negro, entró un hombre quien, con voz característica de las películas mexicanas de "la época de oro", dio la bienvenida al escritor y a su ilustre alumno para dar una cátedra en la universidad. Ambos, de cabello y camisa negros, salieron por una de las puertas.
Lo primero que hice cuando desperté fue decirle a Alos: "ahora soñé con Octavio Paz y tú eras su alumno". Él se rio y lamentó no haber recordado su propio sueño... yo creo que pensó que últimamente he dormido de más.
No me quitaré el pijama y esperaré cada noche con su respectiva mañana, cada siesta de la tarde y cada ensueño a medio día. Con Paz descanso...
¿Quién será el siguiente del canon?
Post scríptum. Durante la madrugada de hoy soñé con un campamento, una fogata y un niño de nombre Jack que irrumpía en la tienda con hacha en mano: "here's Johnny"; tuvimos que pegarla con cinta y aún así el aire se colaba, mi mamá estaba incómoda en el sleeping y comenzó a llegar más gente, de modo que terminamos regresando a la casa de la familia Nicholson (ahí me di cuenta de que acampábamos en un jardín). Nos sentamos al rededor de un comedor grande, la señora Nicholson nos servía sopa, y yo no hacía otra cosa que molestar al pequeño Jack diciéndole que se iba a convertir en un tipo como el de El resplandor, él se notaba molesto aunque parecía no saber a qué me refería. Claro, a esa edad aún no filmaba la película.
7 comments:
Envidio tus sueños tan detallados y complejos. :S
Te tengo dos palabras:
SO - PIUX
jajaja, deberías llevar una libreta de sueños, luego podrías publicarla, y te harías millonaria porque es un hecho de esta vida que la gente loca como tú se hace famosa en un tris!
Cheers!
ahi cabron, a mi me gustaria soñar asi me cai; creo que es lo mas cercano que he estado de un sueño lucido
@Alos, tú apareces en ellos
;)
@Raven, nah, no creo que serían editables, además serían muy cuestionadas las imágenes que mi subconsciente tiene de los escritores
:P
@Marco, hehehe, creo que sueño así porque cada vez leo menos
:P
Yo voto por que sí, porque tengas una libreta de sueños... Me encantaría que los fueras anotando y luego nos los compartieras aquí.
Ahora, soñar con escritores muertos es un asunto interesante. En las varias veces que me ha ocurrido siempre pienso en ellos como alguien a quien hay que pedirle autógrafo o consejo, y con quien, cuando no me gana la timidez (las menos de las veces) me pongo a platicar de asuntos contemporáneos.
Mi Capi me dijo hace varios años su teoría: que los escritores que soñamos SON ELLOS, no un fruto de nuestra imaginación, sinno ELLOS ELLOS, que se dan una vuelta para visitar a quienes lograron que los quisieran. Por mis propias oníricas experiencias lo veo muy posible.
Entonces Paz tal vez te fue a visitar. Vaya pues... ¿pero qué onda con la psicóloga? ¿Quién sería? Ah, espero que este sueño tenga continuación.
Y de pensar en Sigurd y Gudrun con las letritas de Astérix me di una risa...
Mi'ja, qué sueño tan chido. Apoyo la idea de que escribas tus sueños, porque están locochones e interesantes :)
Aisling: Wow, me encanta esa teoría. Lo único malo es que nunce he soñado (que recuerde) con escritores, así que si tu teoría (o la del Capi, más bien) es cierta, entonces los escritores del pasado no se interesan en pasarme a visitar... Qué triste U_U
@Aisling, no soy muy constante, pero a ver qué sale en el blogsito con los sueños.
La idea de que los escritores muertos te vienen a visitar es súper interesante! Ahora me siento honrada y en espera de otro miembro del canon, o de la continuación de este sueño.
:P
@Pei, siempre soñamos (aún despiertos), recordar nuestros sueños es lindo aunque no haya escritores del por medio.
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